Yo lo tengo claro. Si pudiese tener poderes mágicos como puedes llegar a tener en Skyrim, me gustaría tener alguno relacionado con la comida. Me encanta la comida. Mucho. Y si es queso, mejor que mejor. Comer queso es uno de esos placeres en la vida que pueden hacer que me despegue de mi videoconsola sin dudar.
Por eso este vídeo ha hecho que se me caiga la baba. Envidio los poderes obtenidos por este increíble hijo del dragón creador de quesos y también me encantaría experimentar a dejarlo caer colina abajo desde lo alto de una montaña para ver que pasa cuando esa avalancha láctea arrolle con los poblados de abajo.
Queso, Skyrim y montaña. Una vida sana y dieta equilibrada. Yo quiero.
Vía Destructoid
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