Christopher Moore, de 21 años de edad, se pasó por el Game Stop que solía frecuentar en Norfolk, en el estado de Virginia. Y decidido, compró una XBox 360. Al dependiente, en cambio, aquellos billetes de 100$ con los que el señorito Moore pagó le parecieron de alguna manera "graciosos", no preguntéis porqué.
El dependiente, viendo que aquello podía ser dinero "fake", llevó los billetes a la policía, y éstos a su vez lo llevaron al Servicio Secreto. Y allí se confirmó la falsedad de los mismos.
Al día siguiente, en un acto de nula inteligencia, Moore retornó a la escena del crimen, es decir, al Game Stop, ¡para devolver su XBox 360! Vamos a ver Chris, ¿eres corto o qué? Como cabía esperar, el dependiente rápidamente llamó a la policía, quien arrestó al joven delincuente, confiscándole más billetes falsos que tenía encima.
Vía Kotaku
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